Paola Díaz García
3. narrativas de una memoria compartida.
Se había quedado mirando la pantalla en negro, esperando un milagro que no llegaba. El archivo ya no existía. Horas, semanas, tal vez años de partidas guardadas… mundos enteros, personajes que había visto crecer, decisiones, caminos. Todo reducido a un mensaje frío: "Los datos de la partida están dañados"
Sintió un vacío extraño, más suave que el dolor, pero más profundo. Como si hubiera perdido algo que nunca fue del todo real, y aun así le pertenecía.
En aquella memoria digital se habían quedado sus insomnios, sus escapatorias, su manera de entender el tiempo. Y ahora, solo quedaba el silencio eléctrico del disco duro, girando en vano.
Una IA le ofreció recuperar fragmentos, pedazos rotos de aquel universo. Nombres sin rostro, texturas sin historia. Pero no era lo mismo. Como si una máquina intentara recordar un sueño que no fue suyo.











